Hoy, 11 de mayo se cumplen 10 años de lucha por la conservación y el cuidado de las aguas del río Futaleufú. Una década que viene a recordarnos que lo que prima en la Fundación es la constancia, perseverancia y dedicación hacia el medioambiente. A lo largo de estos años, han sido muchas las personas que de una u otra manera se han sumado al equipo, estudiantes, practicantes, voluntarios y voluntarias, profesionales y miembros de la comunidad, quienes han hecho su aporte con conocimiento y talento o simplemente sus ganas de trabajar por el cuidado de Futaleufú y sus ríos.
Actualmente el equipo de la Fundación está compuesto por 6 profesionales que dedican sus esfuerzos al principal objetivo de la fundación; contribuir con el fluir libre de los ríos de la Patagonia e inspirar la consciencia de la conservación, fomentando la convivencia armónica de los seres que cohabitan la cuenca del Futaleufú. En la última década, Futaleufú Riverkeeper ha evolucionado y ampliado su misión para enfocarse en la protección de la cuenca del Futaleufú en su conjunto: tanto el río Futaleufú y sus afluentes como los ecosistemas y comunidades que estos nutren. Dentro de esta visión holística, el trabajo gira en torno a los tres pilares interconectados del monitoreo de cuencas hidrográficas, el desarrollo sostenible de la mano con la conservación y el desarrollo sostenible.
Un tesoro de la Patagonia
El río Futaleufú fluye hacia el oeste cruzando los Andes a través de valles de escarpadas laderas, formados por glaciares, los cuales hoy son cubiertos por bosques nativos y fértiles tierras agrícolas. Ubicado en el pueblo de Futaleufú, la Fundación Futaleufú Riverkeeper ha estado trabajando para proteger el río desde 2012, cuando la empresa española Endesa (ahora Enel) comenzó a impulsar planes para una serie de grandes represas hidroeléctricas. Gracias al trabajo de varias personas, organizaciones como Riverkeeper y junto con un fuerte levantamiento comunitario, Endesa finalmente abandonó sus planes y en 2016 renunció a sus derechos de agua sobre el Futaleufú. Hoy, aunque la amenaza de una nueva represa ya no es inminente, la necesidad de proteger y preservar el río Futaleufú es más importante que nunca.
Lo que hemos logrado, ¿En qué trabajamos actualmente?
Esta visión amplia de la conservación de la cuenca del Futaleufú ha abierto a Riverkeeper a una gama multifacética de proyectos que involucran a diversas partes de la comunidad.
Programa de monitoreo comunitario de la calidad del agua
Ya son tres años de trabajar en este monitoreo en respuesta a la ausencia de recolección de datos oficiales sobre la calidad del agua en la cuenca, en 2020 iniciamos el monitoreo de parámetros físico-químicos en 14 sitios en el radio urbano y rural de la ciudad de Futaleufú. El monitoreo lo realiza un grupo motivado de 20 monitores y monitoras voluntarias, quienes cada mes recolectan y analizan muestras de sus sitios. Actualmente estamos trabajando en el desarrollo de una plataforma interactiva en línea para compartir nuestros resultados con la comunidad, además, expandirse para incluir la medición de la descarga de corrientes y el monitoreo de macroinvertebrados y la presencia de bacterias dañinas, esto con el objetivo principal de establecer una línea base para vigilar constantemente la calidad del agua, evidenciando posibles cambios, estar alertas ante alguna amenaza de contaminación y de este modo poder mejorar la toma de decisiones y la política pública.
Programa “Chicas al Agua”
Iniciativa orientada a fomentar el desarrollo personal y el liderazgo ambiental para jóvenes mujeres de la comuna mediante una clínica de kayak que se realiza cada verano durante 6 semanas con el objetivo de empoderar a las mujeres en un deporte tradicionalmente dominado por los hombres y brindarles a las participantes otra forma de conectarse y valorar los ríos y el entorno natural que las rodea. “Gracias a este deporte me he dado cuenta de lo que soy capaz, es lo único que me sube tanto la autoestima. En general, me hace sentir plena”, mencionan las chicas al agua.
Próximos desafíos
“Avanzando en este 2022 hemos comenzado a trabajar en una de las únicas herramientas de protección legal para los ríos en Chile: una Reserva de Caudal. La Reserva de caudal se enmarca en una serie de otras estrategias de protección de agua que Fundación Futaleufú Riverkeeper está impulsando”, mencionó Rocio González, directora ejecutiva de la Fundación.
Es importante indicar que Chile es el único país del mundo donde las aguas se gestionan de manera privada, lo que significa que, con pocas excepciones, el derecho a utilizar el agua puede ser transada como una mercancía sin restricciones. En este sentido, una Reserva de Caudal permite resguardar el río para limitar su uso, lo que impide que se realicen proyectos hidroeléctricos a gran escala o potencialmente dañinos para el medioambiente.
¡Esperamos que este sea el primer paso hacia la protección definitiva del Futaleufú!
Diez años después de la fundación de Futaleufú Riverkeeper, nuestra pequeña organización se ha convertido en una poderosa fuente de defensa ambiental y un importante nexo comunitario. A medida que el valle de Futaleufú enfrenta las crecientes amenazas del crecimiento exponencial de la población y el cambio climático, continuaremos trabajando hacia un futuro que preserve la cultura local, los paisajes naturales, los ecosistemas y el agua limpia en las próximas décadas.
Puedes saber más de nosotras y nosotros y donar a Futaleufú Riverkeeper puedes ir a: https://www.futaleufuriverkeeper.org/donate/